Canciones de ensueño y poesía melódica componen el primer disco de Facundo Grandío
Facundo Grandío es un artista argentino que explora sus emociones a través de la música. Sus canciones han sido trabajadas a partir del diseño sonoro inspirado en la música cinematográfica que tanto le encanta. Así, en su primer disco “Todo encuentra su lugar” las canciones contienen suaves texturas de ensueño, de una manera en la que su poesía atraviesa el cuerpo de quien lo escucha. Igualmente, combina distintos ritmos entre derivados del rock y ritmos latinoamericanos, como la bossa nova y los boleros.
¿Cómo te enrumbas en la música? ¿Cómo nace en ti dedicarte en la música?
Empecé tocando el piano alrededor de los 10 años. Me acuerdo que fue en el colegio, cuando íbamos a clase de música y en el salón había un piano. Yo recién estaba aprendiendo, sin embargo, para los chicos era algo flashero (fuera de lo común), y eso que tocaba una sola melodía.
Anterior a ello toqué la flauta dulce, indispensable en todos los colegios, pero por un accidente tuve que dejarlo. Me hacía el boludo con la profesora para no volver a tocar el instrumento. Era como que me daba miedo y no llevaba la flauta; metía excusas hasta que en un momento agarré, la llevé y ¡me gustó! Me quedé tocando la flauta rebien y tan chocho.
Después le pedí a mi viejo que me compre un batería para yo poder tocarla. Me compró una malísima con la que empecé a tomar clases con un profe y me regustó.
Finalmente, a los 13 o 14 años armamos una banda con amigos del colegio.
Durante esta inmersión en la música, ¿cuáles fueron las bandas que solías escuchar?
En esa etapa empecé a escuchar música como la de Nirvana, The Doors, Jimmy Hendrix… Toda música psicodélica. También The Beatles y sobre todo música de los 60, que no conocía hasta que un compañero del colegio me la presentó.
¿Y, actualmente, cuáles son tus referencias?
Los que más me interpelaron siempre fueron Luis Alberto Spinetta la carrera de Gustavo Cerati con Soda Stereo, Kurt Cobain con Nirvana. Me hicieron sacar un lado más rockero.
Bueno, además, también la música de cine me encanta. La música de Jorge Drexler, sobre todo su último disco en el que agarró estos arreglos más cinematográficos con orquesta, viento y cuerdas. Estos elementos también los tengo incorporados en el primer disco.
Me comentas que formaste una banda con amigos del colegio. ¿Qué más me podrías compartir de esa experiencia?
Justamente fue con este compañero que te comento que iniciamos la banda. Cuando el bajista se fue, quedamos un trío de batería, guitarra y bajo. Yo tocaba la batería, pero en ese momento empecé a tocar la guitarra, así que intercalé con los instrumentos. Pero entre que aprendía más a interpretar la guitarra, me obsesioné con ella y, al final, armamos un dúo de guitarras durante una época.
Compusimos canciones juntos y después armamos una banda que se llamó La Línea Azul. Sacamos un disco y un EP. Con la pandemia, el proyecto se disolvió, tomamos rumbos distintos en cuanto a estilo y fue ahí cuando pude empezar a pisar más fuerte con mi música solista.
¿Y siempre tuviste en mente la idea de desarrollar tu propio proyecto musical como solista?
Desde que escuché a Gustavo Cerati, sí. Me pasó la idea de “che, mirá este pibe. Tuvo una banda que fue recontra exitosa y, en paralelo, hizo su música solista y siguió haciéndolo cuando la banda se separó”. Yo con mi banda, La Línea Azul, apuntaba a largo plazo, pero con la salida de integrantes me di cuenta de que solo dependía de mí para que el proyecto tenga estabilidad y que no se corte. Yo lo que quiero es hacer música, tocar en vivo y vivir de eso.
Siempre están los ideales propios, que muchas veces no son compartidos por el grupo que integras, entonces, mejor enrumbarse uno mismo en el camino.
Exacto. De hecho, empecé a sacar mis temas solistas paralelo a la banda. Tuve la suerte de un poco de intuir lo que iba a pasar y tener un plan al que recurrir. También necesitaba un espacio donde la creación venga cien por ciento de mí y tener la última palabra, porque si no, se está jugando con las emociones de otras personas.
Cuéntanos sobre lo que fueron tus primeras presentaciones y consolidar poco a poco tu proyecto.
En un principio era yo haciendo la música en un estudio y con un productor. Siempre me ha gustado la idea de laburar con el apoyo de más gente a estar yo solo.
El proceso fue empezar a grabar. Inicialmente presenté dos singles. Mi hermano me apoyó con la grabación de los videoclips y realizamos la presentación en un bar. Vino gente, empecé a tocar acústico con algunos compañeros de la banda, que en ese entonces seguía, pero también me animé a cantar yo solo con la guitarra, algo que como baterista no hacía.
Escuchando tus canciones, me percaté de la composición líricas de ellas. Tienen una dirección poética, la verdad. ¿Influye este género literario en el proceso de composición?
Trato de tomar más referentes musicales que literarios. Me gustaría sumergirme más en jugar con géneros literarios para crear algo más interesante.
Me ha pasado también escribir un poema y luego ponerle música, pero es menos frecuente. Mi proceso de llegar a la canción es tocando sobre una idea que me gusta: tarareándola, agregarle una melodía, agregarle la letra, variando la melodía y la letra, cambiando y quitando partes.
Adentrándonos a lo que viene a ser tu primer disco, cuéntanos sobre la propuesta sonora que podremos encontrar en él.
Hay búsquedas tímbricas de todo tipo. Mezcla el rock con la música clásica.
En realidad, me refiero mucho a mi música como rock, pop y a lo que llamaríamos como tal “el género canción”, para no encasillarme en un estilo por completo. Lo que engloba lo que hago son las canciones en sí, las estructuras.Lo que me gusta varía. Por ejemplo, me gusta la música electrónica también, el indie, el soul, el vals, los boleros, la bossa nova me vuelve loco.
Hay una banda que se llama Kings Of Convenience, ¿los conocés?
La verdad no escuché su repertorio, pero sé que es una de tus bandas favoritas.
Sí, sí. ¡Kings Of Convenience es una locura! Te va a regustar a vos seguramente. Es un dúo a dos guitarras, una criolla y otra acústica, tienen un sonido como muy cálido y voces armonizadas que me encanta. Mi estilo es ese también, como para un momento de relajación.
¿Es en esa situación como imaginas a las personas escuchando tus canciones?
El disco esta bueno para escuchar abrazado a esa persona que querés; antes de darte una siesta, ponés el disco y te quedás durmiendo. Un viaje en auto a un lugar medio lejos o en un lugar lindo, tranquilo. Ponte que estas en la playita ¡pum! Ponés el disco. Una caminata por el bosque … Con eso me refiero al disco escuchado desde alguna plataforma, porque en vivo es una sensación muy diferente.
¿Cuál ha sido tu percepción de reproducir el disco en vivo?
Según lo que me dicen es que se divierten y la pasan bien. Eso es buenísimo porque a mí me importa que la gente se divierta. Considero, también, que hay momentos para escuchar y cerrar los ojos, momentos para relajarse y reírse y momentos para moverse.
La situación en vivo es muy distinta a una grabación, más haciéndola solista. Capaz en un tema grabé la mayoría de los instrumentos y en otro tema solo algunos y añadí otros, y el siguiente tema es con otros.
El disco es una especie de compilación de trabajo de dos años.
Tocar en vivo para mí es el mejor momento de todos. Es el momento que hace que valga la pena todo lo que hiciste para llegar ahí: sacar música, ensayar, armarte una banda, toda la producción del evento.
Además de ser músico y productor, también te dedicas al arte plástico.
Siempre tuve la intriga de aprender a pintar. No fue hasta que me puse de novio que empecé a tomar clases, porque al principio querés hacer todo con tu pareja. Ya son tres años desde que empecé haciéndolo. Llegué a hacer alrededor de diez cuadros, generalmente de músicos como Charlie, Devendra Banhart. También hice un autorretrato para usarlo de portada de disco.
¿Cómo conviven estas facetas tuyas?
A veces no se te ocurre bien cómo mezclar la música con el arte plástico, pero van de la mano en el imaginario en los términos que uno pueda entenderlo.
Sobre la portada del disco, ¿qué idea esperas que nosotros como espectadores captemos a primera vista?
Para la portada quería fusionar mis dos intereses, la pintura y la música, y nada mejor que hacerlo a través de un dibujo mío. En el autorretrato estoy yo en la sala donde grabé mi disco. Y básicamente es mostrar el espacio donde sucedió todo, la guitarra que me inspiró y el sonido que le puse a las canciones.
Por otro lado, mostrar el proceso que las cosas tienen y que estas deben disfrutarse. Aunque no sea fácil hacerlo por la ansiedad de querer las cosas al instante, lo lindo de la vida es eso, que toma su tiempo hacer las cosas.
Luego de dos años produciendo este primer disco, cuéntanos sobre la experiencia que ha sido enrumbarse en la travesía de realizar esta producción.
Empecé en marzo del 2020 con la grabación de “Decírtelo”, “La sombra de ese perro”, “Todo encuentra su lugar” y “Velo azul”. La segunda mitad del año grabé cinco o seis más, de los que quedaron los otros cuatro que conforman el disco: “No ves”, “Otra vez”, “Juntos” y “Todo lo di”.
Fue una locura. Una montaña rusa de situaciones y emociones, así como un montón de cosas hermosas de por medio. Te diría que este disco es el resultado de las experiencias y emociones que acontecieron en los últimos tres años.
Este primer álbum lleva por nombre “Todo encuentra su lugar”, ¿cómo esto resuena contigo y tu vida misma?
“Todo encuentra su lugar” es el nombre de una de las canciones que encuentras en el disco y siento que es un lindo resumen del sentimiento general que fue el proceso de producción de las canciones. También parte del querer dejarle a la gente un mensaje que los ayude a entender y aceptar el paso del tiempo; que la vida tiene cosas buenas como malas y sin ellas no podría tener sentido. Que los pequeños detalles hacen al todo.
El 30 de junio Facundo Grandío realizará la presentación oficial de su disco en Café Berlin, en Buenos Aires. Un café concert para 150 personas, en donde el concepto estético visual del disco se hará presente.
El artista argentino, además, visitará Perú en los próximos meses como parte de su gira por algunos países latinoamericanos.
“Todo Encuentra Su Lugar” ya se encuentra disponible en Spotify y en todas las plataformas digitales.