De Los Andes al mundo: el violín ayacuchano que abre caminos
La noche se llenó de sonidos que parecían venir de las montañas y viajar hacia el futuro. En un auditorio de la Biblioteca Nacional del Perú, el maestro violista ayacuchano ofreció una gala memorable antes de emprender su gira por Europa y Asia, llevando con él la fuerza y la delicadeza de la música andina que lo ha convertido en uno de sus más notables embajadores.

El inicio estuvo marcado por la danza de las tijeras, con pequeños y grandes talentos llegados desde Cabana Sur – Ayacucho. Sus saltos, giros y hazañas, al compás vibrante del violín, estremecieron el recinto y abrieron la senda de un viaje sonoro cargado de tradición y orgullo.
La velada alcanzó momentos de honda emoción con la participación del ocobambino Porfirio Ayvar, quien entrelazó su arte con el violín ayacuchano, despertando en más de uno la nostalgia de la infancia y la memoria de los pueblos. Su interpretación fue un diálogo entre lo antiguo y lo nuevo, entre la raíz andina y las posibilidades de la fusión.

La gala se vistió de fiesta con el color y la energía de los elencos llegados desde Puquio e Ica, que sumaron pasos y melodías a un encuentro que mostró la riqueza cultural del sur andino y la vigencia de sus expresiones en las nuevas generaciones.
Más que un concierto, fue un homenaje a la tierra y a la gente que inspira cada nota. Una noche en la que la música andina reafirmó su poder de unir, emocionar y viajar más allá de los horizontes, llevando en cada acorde un pedazo del Perú al mundo.