Gibishki presenta «Tindermare»: Un viaje sonoro íntimo y profundo
La escena musical peruana vibra con la llegada de «Tindermare», el esperado álbum debut de Gibishki, el proyecto musical del artista que nos invita a un viaje sonoro tan íntimo como expansivo. Este disco, gestado a lo largo de una década, no solo marca un hito en la carrera del autor, sino que también ofrece una profunda reflexión sobre la vulnerabilidad, la imperfección y la búsqueda de conexión humana.
«Tindermare» se distingue por un sonido rico en texturas, donde el artista fusiona sus diversas influencias musicales en una propuesta única. En temas como «Birds of Paradise» y «A Final Thought», el álbum se nutre de la densidad de capas de sonido y la distorsión, reminiscentes del shoegaze y el noise rock, sin abandonar una sensibilidad hacia melodías nostálgicas y una tristeza irónica, características del indie folk y el dream pop en canciones como «Shards» y «Child of Winter». Es una amalgama que se preocupa por los detalles sonoros, la atmósfera y la conexión emocional, creando paisajes auditivos donde cada acorde y eco tienen un propósito.
Gibishki, cuyo proyecto musical se consolidó a mediados de 2022, es un artista con una trayectoria que, aunque limitada en bandas previas, ha sido fundamental en la evolución de su sonido. Anteriormente, formó parte de Pálido Fuego, una banda con un EP («Decade», 2015) más inclinado al shoegaze y el noise rock. Sin embargo, fue la composición de canciones más personales e introspectivas, «apátridas» en ese contexto, lo que eventualmente dio origen a «Tindermare». El artista se define ante todo como un oyente, lo que explica la vasta y ecléctica gama de influencias que se manifiestan en su música.
Escucha «Tindermare», aquí:
Las canciones de «Tindermare» fueron compuestas a lo largo de diez años, un periodo que Gibishki describe como un cambio de mentalidad. Lo que antes veía como un acto de ego, se transformó en un gesto de generosidad y conexión, inspirado por los artistas que lo acompañaron a lo largo de su vida. El proceso creativo se dividió entre un «laboratorio» de meticulosa exploración sonora y la vivencia de experiencias que nutrieron las letras y melodías. El disco, concebido en inglés, se sumerge en la imperfección, las preguntas sin respuesta y las complejidades de la emocionalidad, buscando que cada oyente conecte con estas narrativas íntimas y las haga suyas.
La producción de «Tindermare» fue un esfuerzo colaborativo clave. El disco fue grabado en Análogo Studios (Lima, Perú), con Sergio López en la producción y mezcla, y Gibishki como coproductor. Un momento crucial fue la masterización, realizada por el aclamado Joe Lambert en su estudio en Nueva York, quien aportó su vasta experiencia y oídos frescos para pulir el sonido del álbum. Lambert elogió el trabajo, destacando: «¡Buenas canciones!».
Disfruta de «Antares» en vivo desde Plug and Play Studio:
