Lluqi: «La importancia de la música no está en si es en español o quechua, sino en llegar a la gente»

Alex Medina, Lluqi, nos habla del paso del tiempo, la música, los sueños rotos y el impacto que tiene eso en la vida de cada uno para lograr una meta

Entrevista por Nina Vargas
Fotografía por Mérida Cárdenas

Lluqi actualmente es uno de los guitarristas e intérpretes de música andina ayacuchana de mayor actividad durante la pandemia y ha llegado a tener constantes conciertos virtuales y eventos privados en el lapso de la misma. Es por eso que esta es una buena ocasión para charlar con él.

Alex Medina, Lluqi “el Zurdo de Oro” como es conocido, es actualmente uno de los exponentes contemporáneos más importantes de la música andina en Ayacucho. Su aprendizaje artístico autodidacta, iniciado cuando apenas era un niño, le ha permitido llegar a distintos escenarios para mostrar no solo sus dotes para la guitarra, el canto y el silbido, sino también para calar en el corazón de sus seguidores gracias a las canciones que su melodiosa voz difunde, cargada de mucho sentimiento, emoción y pasión.

Fotografía por Mérida Cárdenas

Nació en Ninabamba, “el Valle de fuego”, en la provincia de La Mar en Ayacucho, en donde fue avivado no solo por la tradición musical de su pueblo dominada por el quechua, el idioma que en su alma compone el enlace que lo ha conectado con sus seguidores. “Ninabamba dio todo por mí; yo me inicie allí como artista, como cantor del pueblo y tuve experiencias hermosas que hoy transmito a todos mis seguidores”, nos cuenta entusiasta y con una sonrisa discreta.

Su gusto por las melodías es nato, siendo un músico apasionado desde niño. “Me interesó la música desde pequeño. Cantaba en la escuela, en el colegio; siempre tuve alma de artista porque me gustaba salir en medio de los aplausos a cantar. Desde entonces ya tenía decidido ser cantante y dedicarme al arte”, explica.

Sus referentes musicales y artísticos fueron importantes para enrumbar su éxito de hoy. “En mí influyó mucho el maestro Manuelcha Prado, uno de los mejores exponentes de la música y guitarra ayacuchana, al igual que el maestro Raúl García Zarate, de quienes he tomado referencia musical”. Él precisa que son músicos apasionados que le transmitieron el alma, sentimiento y corazón de la música andina.

Fotografía por Mérida Cárdenas

Su estilo musical apasionado, cargado de ese sentimiento tan característico, no fue muy fácil de lograr recorriendo un largo camino en su búsqueda. “No es fácil marcar un estilo. He escuchado de todo, pero siempre me gustaron más las melodías y las letras de nuestra música andina porque tienen alma y vida”, precisó.

Lluqi considera afianzarse en su género después de recorrer diferentes caminos sonoros. Es así que en el 2016 su estilo musical se hace conocido en la escena musical andina tras la grabación de canciones como Traigan cuchillo, Mayupatan urpi, Barrio Piñonate, Lícor maldito y Airampito. En el 2017 completa el disco y en el 2018 graba Madre humilde, continuando así su carrera al éxito.

“Yo no he tenido apoyo ni de mi propia familia, porque no creían en mí. Siempre le dije a mi madre que yo quería ser artista, que anhelaba ser cantante, pero para poder lograrlo debes tener dedicación, debes tener un compromiso contigo mismo, para así poder llenar tu alma y poder lograr tus sueños”, nos cuenta con ciertos aires reflexivos.

Fotografía por Mérida Cárdenas

Lluqi también incursionó como músico del waqra puku y llegó a tocar en el Gran Teatro Nacional con Uchpa. “Te cuento que la primera vez que me subí a un gran escenario a tocar fue con Uchpa. Fredy, cantante de la banda, se comunica conmigo y me invita a tocar con ellos porque necesitaban con urgencia un waqra puku. Yo sin saber tanto del instrumento acepté y fui a comprarme uno; al tenerlo en mis manos comencé a experimentar con él y a practicar porque el concierto era al día siguiente. Llegado el gran día me lancé con todo, logré así una increíble performance y la pasé muy bien aquella noche; en definitiva fue una gran experiencia”, nos dice en tono jocoso y divertido, tal como es él.

Otra de las experiencias artísticas que tuvo el cantante en el Gran Teatro Nacional fue con el maestro Andrés “Chimango” Lares. “Fue una experiencia extraordinaria: canté ocho canciones y fue muy especial para mí poder participar en ese formato de guitarra, arpa y violín”, recuerda.

Bolivia fue la primera experiencia en llevar su arte a otro país. “Fui para eventos privados; es más, me empezaron a conocer allá antes que aquí, me pedían cantar en otros grupos, pero yo continúe con mi propio camino”, nos cuenta.

Fotografía por Mérida Cárdenas

Por otra parte, la pandemia golpeó considerablemente a los artistas que de por sí no reciben ningún tipo de apoyo estatal o privado; sin embargo, su trabajo es permanente gracias a la tradición viva, la cultura y la música que envuelve a nuestros pueblos. “Seguimos en la lucha para mantenernos constantes durante la pandemia que aún continúa, pero también me he dedicado a trabajar, a rescatar canciones como el Chipticha y el Llaqtamaqta para que no sean olvidadas y así revalorar las costumbres de nuestros pueblos”. En su rostro se ve una expresión de orgullo y satisfacción.

“En mis conciertos siempre escucharás instrumentos tradicionales como la guitarra, el waqra puku, el canto en quechua y el silbido tan presente en la sierra que forman parte del alma del ande”, agrega.

El idioma quechua es parte de sus canciones, el cual dota de un toque poético único lleno de melodías dulces cargadas de sentimiento. Como artista quechuahablante, Lluqi siente el idioma un poco más valorado que antes, ya que a él le constaba que esta lengua era vista y escuchada con desdén. “Vamos por buen camino. Las redes sociales ayudan bastante y están apreciando más nuestro idioma; eso me alegra muchísimo y espero que con el tiempo todos podamos hablar quechua, porque es muy importante que las personas no olviden sus raíces, no se avergüencen de donde vienen y difundan lo nuestro para preservar nuestra cultura y tradición”, lo expresa convencido y con firmeza.

Fotografía por Mérida Cárdenas

Estamos seguros que nos encantarán los próximos proyectos que Lluqi viene gestando, porque nos tiene predispuestos a embelesarnos con su melodiosa técnica vocal. “Pronto lanzaré un nuevo disco en el que me gustaría hacer un homenaje a Gregorio Sulca, Los Campesinos y demás canciones inéditas. Se vienen cosas bonitas; la vida mientras somos más perseverantes más sorpresas nos da. Hay que avanzar con paso firme”.

Lluqi representa al artista de pueblo que ama a su música y cultura. Realizar una labor importante para rescatar y fortalecer nuestra identidad es una de sus principales cualidades y criterios para expresarse como creador