Niñachay: la nueva producción audiovisual de Joe Rokit y la banda Maqma Fine
Niñachay es un canto al desamor, una oda a la traición y una búsqueda por la redención
Con influencias de la banda de rock de los ochenta Toto y dándole un giro distinto al contenido musical al incluir el idioma quechua en su composición, Joe Rokit y la banda Maqma Fine presentaron el pasado 4 de marzo su más reciente producción audiovisual: Niñachay, single que formará parte de un futuro álbum.
Niñachay es una palabra quechua que sirve como denominación a las jóvenes del campo: “niñita o muñequita” es una connotación romántica y musical.
Nos narra la desgarradora historia de amor y traición de una pareja en los andes que se dedican al robo de ganado. El tema del romanticismo y el amor es visto como tabú, sobre todo en las colectividades rurales, cercadas por altas montañas, donde se forman comunidades cerradas en la que todos se conocen y protegen o condenan.
En sus sonoridades el oyente quizás reconozca las huellas entremezcladas del tema Hold The Line de la banda Toto y letras quechuas dando como resultado un hibrido musical provocativo y sugerente. “Lo que busco es forjar puentes en dos mundos que parecen distintos, pero no lo son”, nos dice Joe con alegría.
La producción audiovisual estuvo a cargo de Kiwan Sánchez, la musicalización y masterización por Carlos Villar. El videoclip es acompañado de hermosos escenarios andinos y muestras de cultura rural.
El objetivo que persigue Joe Rokit es llegar a todas las masas, pero aún más a los jóvenes, pues es consciente de que en ellos está la labor de continuar con el quechua en el futuro. Fue también esa una de las razones que lo llevaron a incluir letras quechua a ritmos contemporáneos.
Niñachay está disponible en todas las plataformas digitales.