Solenoide: Misticismo, melancolía y litrock en su primer álbum homónimo
La banda peruana Solenoide lanza su primer álbum homónimo, sumergiendo a sus oyentes en un universo sonoro único, donde la melancolía y el dream pop se entrelazan en diez pistas cargadas de atmósferas envolventes y referencias literarias. Desde su primer EP Casa de Islandia, Solenoide ha madurado un estilo que ellos mismos describen como «una travesía futurista y nostálgica a la vez». Este álbum lleva esa promesa más allá, ofreciendo un viaje introspectivo que conecta directamente con el corazón de su audiencia, evocando a través de cada tema una búsqueda personal y sensorial.
En este trabajo, la banda ha contado con colaboradores de alto perfil como Mario Silvania, pionero en la escena shoegaze peruana, quien aportó su visión en la producción, y Simon Scott de Slowdive, quien se encargó de la masterización en el Reino Unido, aportando ese toque de profundidad y calidad que el álbum necesitaba. El proceso de grabación y mezcla, llevado a cabo en los estudios AudioQubo y Tamboril por Juancho Esquivel, refleja el minucioso cuidado que Solenoide ha puesto en cada detalle del álbum. “Estas 10 canciones han sido cuidadas durante años”, comparten los integrantes, “y cada una guarda una historia y una atmósfera únicas”.
La narrativa de Solenoide no solo es musical, sino también literaria y profundamente cultural. Canciones como “Centinela”, en homenaje a Olga Orozco, o “Maquillaje”, inspirado en la obra Maquillage de Jorge Eduardo Eielson, evidencian la dedicación del grupo por entrelazar la literatura y la música. Temas como “Sonqo” y “Tiananman” expanden la propuesta artística de la banda, abordando eventos históricos y reflexiones sociales, desde el levantamiento estudiantil en Pekín hasta historias de identidad y derechos. Este concepto, bautizado por algunos críticos como lit-rock, hace de Solenoide una de las apuestas más originales en la escena alternativa latinoamericana.
Con esta producción, Solenoide entrega un álbum que va más allá de la música, proponiendo un refugio emocional y cultural para sus oyentes. Con Solenoide, la banda traza un mapa sonoro en el que el misticismo y la literatura se vuelven compañeros de un viaje que, al escucharlo, se convierte en propio.