Sanken Rei: el viaje sonoro y espiritual de Mariana Tschudi y Santiago Pillado
¿Qué pasa cuando dos artistas peruanos se unen para crear un proyecto que fusiona música, arte y espiritualidad? El resultado es Sanken Rei, el dúo conformado por Mariana Tschudi, artista visual y performer, y Santiago Pillado-Matheu, artista sonoro y productor musical, que acaba de lanzar su primer álbum, “Soy la ignorancia”, editado por el sello peruano A Tutiplén Records.
El álbum “Soy la ignorancia” es una obra que nace de una obra escénica que presentaron en 2019, donde combinaban música en vivo, teatro, danza y cine. En esa obra, daban tributo al lado femenino del ser humano, el intuitivo, el sensible y el creativo, que permite expandirse hacia mundos sutiles. El disco recoge las canciones de esa obra y las adapta a un formato más cercano, pero sin perder su profundidad.
Sanken Rei es un nombre que viene del shipibo, una lengua amazónica que habla de la conexión con el corazón y el universo. Esa es la esencia del dúo, que se inspira en los saberes ancestrales andinos y amazónicos para crear su música y su arte. Su propuesta es una mezcla de sonidos experimentales, ritmos afroperuanos y andinos, frecuencias meditativas y letras que hablan de la humildad, la magia y la liberación.
El sonido de Sanken Rei es una exploración de géneros como el free jazz, el spoken word, el post punk, el synth pop, el soul tropical y el dream pop. También incorporan instrumentos como el cajón, el tres cubano y el charango, que le dan un toque afroperuano y andino a su música. Además, usan frecuencias como la 432, que según ellos lleva a la meditación y a la armonía.
Las letras de las canciones son también una expresión de su filosofía de vida, que se basa en la humildad, la magia y la liberación. “La ignorancia es la fuerza que se atreve”, dice una de sus frases. El dúo siente que estamos en un momento de cambio, en el que el sistema y la tecnología buscan adormecernos, pero también hay una oportunidad de despertar y de reconectarnos con nuestro poder energético y espiritual.
En el álbum participan otros músicos y artistas, como Richard Gutiérrez en bajo y teclados, Jan Diego Malachowski en el tres cubano, Pamela Rodríguez y la cantante española La Shica en voces. El disco fue grabado y mezclado por Juan José Salazar, con mezclas accesorias de Rafael Otero y Justin Moshkevich, quien también se encargó del masterizado en Los Ángeles, Estados Unidos. La producción estuvo a cargo de Santiago Pillado-Matheu, quien además de ser músico es el líder de la banda de rock experimental El Hombre Misterioso.
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