DOMINIUM – DESFASE (2021)
Fotografía por Diego Ozaita
La pandemia parece haber restringido, sino paralizado, a la escena musical y a todos aquellos quienes la integran. Aunque en el transcurso las actividades se reactivaron, hemos visto pocas producciones materializadas. No obstante, esta época ha sido la misma que provocó que nuevos artistas emergieran más allá de un conveniente nombre e incursionen consolidando propuestas a futuro. Enfocándonos solo en Ayacucho, la variedad de músicos en sus respectivos géneros han recopilado producciones propias para presentarlas en formato discográfico a través de las diversas plataformas digitales de música. Un ejemplo es Dominium.
La banda metal iniciada en el 2017 presentó el pasado 23 de julio su primer álbum bajo el nombre Desfase. El álbum cuenta con diez canciones compuestas por el fundador Ricardo Carrasco, las mismas que posteriormente fueron producidas junto a Diego Enciso y José Cuadros, ambos también integrantes de Dominium. Desde la portada ilustrada por Jorge Vimendy podemos contemplar una idea conceptual del álbum, donde entran en conflicto temas polarizados que evocan trasfondos sociopolíticos, así como experiencias innatas del ser humano a través de letras metafóricas y tonos robustos.
Al tratarse de una producción independiente tuvieron que lidiar con las dificultades que conlleva realizar un álbum, tanto a nivel técnico como económico. Y es que como sabemos, la industria discográfica está para nada desarrollada en nuestra ciudad. Si bien el álbum fue realizado de manera autónoma, contó con la participación de Mauricio Llona y Ricardo Méndez, reconocidos músicos de la escena nacional y productores musicales de El Imperio Estudio para el masterizado final. Una novedad adicional es que el sello discográfico Gate of Horror se encargará de producir copias del álbum para su distribución física en el mercado.
Como todo primer producto musical, contiene un poco de todo y, por lo tanto, todavía no emerge el carácter de Dominium. Desfase esconde pequeños tintes clásicos del género, al igual que ligeras novedades que se exponen conforme se escucha el disco, dejando al descubierto sus principales influencias. Es así que se encuentran alegorías a Metallica (Distorsión), The Eagles (Distopía), una fusión entre Radiohead y Muse (No es tiempo de huir), incluso encontramos un pseudosonido a Difonía (En la furia del ocaso). Finalmente, la canción homónima del álbum es la que más interesante resulta, pues contiene tintes folclóricos muy bien armonizados al estilo de la banda. Con esta mezcla de sonidos Dominium se presenta al mercado buscando posicionarse como una las bandas emergentes, que aún en busca de su sonido, se proyecta a conquistarlo.
Mis favoritas: En la furia del ocaso y Desfase.